13 jun 2022

Distribución temprana de dinero en efectivo para hacer frente a la inseguridad alimentaria en Madagascar: éxitos de la activación de Welthungerhilfe en 2021

El año 2021 fue excepcionalmente seco en Madagascar. En enero, el Protocolo de Acción Temprana (PAE) de Welthungerhilfe para la Inseguridad Alimentaria Inducida por la Sequía se activó en el distrito de Ambatondrazaka, Alaotra-Mangoro, uno de sus seis PAE en el norte y noreste del país. La activación se produjo en un umbral relativamente bajo y, como resultado, la Start Network liberó fondos preposicionados, proporcionados por el Ministerio Federal de Asuntos Exteriores alemán, para llevar a cabo distribuciones tempranas de efectivo.

Esta acción temprana se dirigió a las personas más vulnerables de la región para reducir el riesgo de inseguridad alimentaria, prevenir las estrategias negativas de afrontamiento y minimizar la pérdida de activos domésticos entre los hogares afectados por la sequía. Se distribuyó tempranamente en forma de subsidios en efectivo no condicionados a los hogares, que se entregaron antes del pico de la temporada de escasez como transferencias de "dinero móvil".

¿Por qué se utilizó dinero en efectivo como medida anticipada?

Durante los talleres para diseñar el PAE, a los que asistieron las partes interesadas locales, las comunidades locales y las partes interesadas nacionales, los participantes consideraron una serie de posibles escenarios de sequía y las estrategias negativas de afrontamiento que la gente podría adoptar para cada uno de ellos. Las estrategias de afrontamiento identificadas incluían: reducir las comidas; comer alimentos "menos preferidos"; migración laboral; aumento de las tasas de abandono escolar; y producción insostenible de leña. La distribución temprana de efectivo puede ayudar a abordar cada una de estas estrategias al permitir que los hogares receptores decidan por sí mismos la mejor manera de hacer frente a los efectos de la sequía.

La decisión de distribuir efectivo se fundamentó en un estudio para evaluar si el mercado podía absorber una afluencia adicional de efectivo, y en un estudio de referencia para evaluar a los receptores de las transferencias de efectivo. Los principales participantes en esta evaluación fueron mayoristas y minoristas de Ambatondrazaka. Gracias a ellos, el equipo de Welthungerhilfe pudo evaluar la capacidad del mercado y anticipar cómo podría reaccionar ante un aumento de la demanda provocado por la inyección de efectivo de esta intervención.

El análisis indicó que el mercado tenía capacidad para absorber y adaptarse a un aumento sostenido de la demanda. Además, sugirió que el inicio del período de cosecha reduciría la inflación potencial debida a la afluencia de productos (aún habría una pequeña cosecha, a pesar de la sequía). En general, la evaluación concluyó que las transferencias de efectivo a los hogares más vulnerables serían una de las opciones más rápidas y adecuadas para ayudarles a hacer frente a la inminente sequía.

Efectivo anticipado: una acción temprana eficaz

Para preparar a los beneficiarios a recibir el dinero por transferencia móvil, Welthungerhilfe y su proveedor de dinero móvil distribuyeron teléfonos e inscribieron a las personas en cuentas de dinero móvil. Como el dinero móvil era un concepto nuevo para algunos, se les enseñó cómo funcionaba, por ejemplo, cómo retirar dinero con el teléfono. Una vez creada la cuenta, el dinero se distribuyó en tramos mensuales a la población afectada durante toda la temporada, por un periodo total de seis meses.

Para comprobar si la distribución móvil de efectivo surtía el efecto previsto, se hizo un estrecho seguimiento de las distribuciones. El objetivo era seguir el progreso de la acción temprana una vez puesta en marcha, y evaluar el valor añadido y las lecciones aprendidas de cada distribución. Esto demostró que entre el 80% y el 90% de los beneficiarios estaban "satisfechos" o "muy satisfechos" con el proceso de distribución temprana de efectivo.

Una evaluación posterior a la distribución también indicó cómo utilizó la gente sus distribuciones de efectivo, mostrando que más del 85% de los encuestados utilizó parte de su dinero para comprar alimentos básicos. Esto se confirmó en los debates de los grupos focales, en los que los participantes explicaron que gastaron la mayor parte del dinero en arroz blanco, generalmente para abastecerse y sobrevivir a los próximos meses de sequía. Los hogares también utilizaron el dinero para prepararse para el comienzo del curso escolar (14,2%), para artículos de primera necesidad (12,4%), insumos agrícolas (8,5%), medicinas (6,7%) y equipamiento agrícola (2,7%).

Algunos beneficiarios (30,9%) gastaron parte de su dinero en cosas distintas de las necesidades domésticas cotidianas. Entre ellas, reparaciones domésticas, pago de deudas, reactivación de pequeños negocios (por ejemplo, compra de materias primas) y artículos no esenciales como muebles. Alrededor del 5% de los encuestados ahorraron parte de su dinero para utilizarlo como fondo de emergencia si surgían más problemas durante la temporada de carestía.

En general, el seguimiento posterior a la distribución muestra que las primeras distribuciones de efectivo fueron eficaces y que los beneficiarios le dieron el uso previsto.

Éxitos de la intervención temprana en metálico de Welthungerhilfe

Algunos beneficiarios de esta acción temprana se mostraron encantados de compartir sus historias con el equipo de Welthungerhilfe.

Puede encontrar más información sobre nuestros desencadenantes en el blog Forecast-based Action intervention: early cash distribution to address food insecurity in the north-east of Madagascar y en la página del proyecto de Welthungerhilfe en Madagascar, Development of Forecast-based Action mechanism addressing drought-induced food insecurity in Madagascar.

Este blog ha sido escrito por Julia Burakowski, asesora de Welthungerhilfe en materia de acción basada en la previsión (FbA), seguimiento, evaluación, rendición de cuentas y aprendizaje (MEAL) y comunicación. Para más información sobre este trabajo, póngase en contacto con Dominik Semet, coordinador del programa FbA en Welthungerhilfe, o con Marlene Müller, responsable del programa en Welthungerhilfe Madagascar.