Mensajes clave

La mayoría de las catástrofes no son imprevisibles. A pesar de las mejoras en la capacidad de predecir la probabilidad de desastres, el sistema humanitario sigue reaccionando como si los desastres fueran sorpresas inesperadas, respondiendo sólo después de que ocurren, y a menudo con lentitud. Mientras tanto, se pierden vidas y medios de subsistencia.

Uno de los mayores problemas sistémicos a los que se enfrenta el sector humanitario es la financiación lenta y reactiva. Por cada 10 dólares que se gastan en ayuda humanitaria, solo 1 dólar se destina a reducir y gestionar los riesgos. [ Start Network 2019 DRF In Concert]

Necesitamos, podemos y debemos hacerlo mejor. Queremos ver un sistema humanitario que salve más vidas centrando la anticipación en lugar de la reacción. Queremos prevenir los impactos potenciales de un desastre antes de que se produzca una conmoción, llevando a cabo acciones antes del impacto de un peligro y basándonos en una predicción de cómo se desarrollará el evento y con el apoyo de una financiación predecible.

Queremos hacerlo porque la anticipación salva vidas y medios de subsistencia y reduce el sufrimiento humano. Cada vez hay más pruebas de los múltiples beneficios de la Acción Anticipatoria. Nuestro reciente informe político "Cómo la acción anticipatoria marca la diferencia" destaca algunos de ellos, mientras que nuestra base de datos emp íricos ofrece los resultados más recientes de las iniciativas de acción anticipatoria en todo el mundo.

Más información aquí: The Evidence Base on Anticipatory Action.

Eléxito del cambio de sistema no puede lograrse en solitario. Los enfoques anticipatorios han cobrado un gran impulso en los últimos años. Más de 60 actores han empezado a utilizar las acciones anticipatorias para mitigar el impacto de las catástrofes. A pesar de ser un gran logro, el número total de personas cubiertas sigue siendo limitado.

Lograr el cambio necesario requiere mayores esfuerzos. Nuestro objetivo es catalizar el cambio reforzando los Sistemas de Alerta Temprana y la previsión basada en el impacto, cambiando la financiación humanitaria de un modelo reactivo a uno proactivo, estimulando la innovación colectiva y facilitando la coordinación para resolver los problemas humanitarios a nivel local y mundial.

1. Colaborar en la creación de pruebas, el intercambio de conocimientos y las actividades de aprendizaje

   1. Todos podemos aprender de todos. Acérquese y participe en el Anticipation Hub y en otros foros de intercambio para mejorar las pruebas y los conocimientos, de modo que la Acción Anticipatoria sea rápida, adecuada y eficaz.

2. Promover un enfoque coordinado, facilitar y aprovechar las asociaciones.

   1. Juntos somos más fuertes y mejores. Los enfoques anticipatorios varían considerablemente. Consideramos que la diversidad es un punto fuerte. Aprovechemos los conocimientos técnicos y las asociaciones para promover un enfoque coherente y coordinado de la Acción Anticipatoria, a escala mundial, regional y nacional. Más información aquí: Start Network 2019 DRF In Concert.

1. Dedicar más fondos a ampliar la Acción Anticipatoria

   1. Apoyar una financiación rápida, flexible y previsible. Permitir que las agencias humanitarias gestionen y respondan a los riesgos emergentes. A pesar de la creciente evidencia de los beneficios de la inversión en preparación, anticipación y respuesta temprana, la financiación predecible liberada en base a desencadenantes o planes preacordados a través de agrupaciones regionales de riesgo y sistemas de acción temprana equivale a menos del 1% de los llamamientos de la ONU. Lea más aquí: ODI/Start Network 2019: Análisis de las brechas en el panorama de la financiación humanitaria y del riesgo de desastres.

   2. En consonancia con los objetivos de la Cumbre Humanitaria Mundial de 2016, apoyar un cambio en todo el sistema hacia una financiación más predecible y rápida para evitar que los desastres devasten vidas. Dedicar más fondos a ampliar la Acción Anticipatoria para que un mayor número de personas pueda recibir ayuda antes de que se produzcan crisis previsibles. La Acción Anticipatoria es más necesaria que nunca ante el aumento de las necesidades humanitarias asociadas a los efectos del cambio climático. Lea más aquí: Informe 2019 de la FICR sobre el coste de no hacer nada.

   3. La financiación humanitaria existente no debe desviarse a COVID-19, sino que debe proporcionarse además. Las crisis humanitarias y los riesgos naturales no se detienen por una pandemia. Muy al contrario, COVID-19, en combinación con otros peligros como sequías, tormentas o conflictos, podría agravar los riesgos.

2. Invertir más y mejor en sistemas de alerta temprana.

   1. Reforzar los servicios hidrométricos. Aunque las inversiones en servicios climáticos y sistemas de alerta temprana han aumentado sustancialmente en la última década, se necesitan más y mejores inversiones para subsanar las carencias de datos y capacidades. Las inversiones aún no están fluyendo hacia las áreas donde las necesidades y las lagunas son mayores.

   2. Hacer de la última milla la primera milla y crear sistemas de alerta temprana centrados en las personas. Apoyar a los servicios hidrométricos en el desarrollo de productos de previsión basados en el impacto. Implicar a los primeros intervinientes y a las organizaciones humanitarias en el desarrollo de productos y servicios a nivel nacional para garantizar que las alertas lleguen a quienes deben llegar: las comunidades de riesgo. Véase el Informe de la OMM sobre el estado de los servicios climáticos 2019.

   3. La investigación muestra que las inversiones en Sistemas de Alerta Temprana tienen la relación beneficio-coste más alta de cualquier inversión en adaptación. Los sistemas de alerta temprana eficaces pueden reducir los daños subsiguientes en un 30%, y gastar 800 millones de dólares en estos sistemas en los países en desarrollo evitaría pérdidas de entre 3.000 y 16.000 millones de dólares al año. Véase el Informe 2019 de la Comisión Global sobre Adaptación.

3. Apoyar a los agentes locales para que accedan a fondos y darles un mayor papel en las estrategias de GRD

   1. La sociedad civil local y las organizaciones humanitarias, como las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, tienen un papel crucial que desempeñar en la gestión de los riesgos de catástrofe. Comprenden las complejidades y los riesgos de cualquier comunidad o región mejor que cualquier otro actor. Pero hay que dotarlas de recursos. Hay que apoyarlas para que accedan a fondos preposicionados y permitirles asumir un papel más claro dentro de las estrategias nacionales de GRD/acción temprana.

   2. Las fronteras entre el desarrollo sostenible, la adaptación al cambio climático y la gestión del riesgo de catástrofes siempre han sido artificiales. Lo que une a los tres campos de actuación es reducir los impactos de las catástrofes amenazadoras. Cambiar los procedimientos para que los agentes locales puedan acceder a los fondos multilaterales para el desarrollo y el clima con el fin de reforzar la preparación ante las catástrofes, incluida la acción anticipatoria.

1. Integrar la Acción Anticipatoria en las estrategias, políticas y planes de GRD.

   1. Revisar las leyes, políticas y planes de GRD incluyendo el apoyo a la Acción Anticipatoria. Esto podría hacerse incluyendo la acción anticipatoria en los fondos existentes de preparación o respuesta ante catástrofes o ampliando los regímenes de protección social.

2. Reforzar el mandato de los servicios hidrométricos e invertir en sistemas de alerta temprana adaptados al contexto.

   1. Invertir y diseñar sistemas integrados de alerta temprana y acción temprana, que garanticen la entrega oportuna de alertas procesables y una respuesta protectora adecuada.

3. Identificar oportunidades y establecer un sistema coordinado de financiación del riesgo de catástrofes a escala nacional.

   1. Colaborar estrechamente con socios humanitarios como las OSC, la Cruz Roja, la Media Luna Roja y la ONU para desarrollar una estrategia de financiación del riesgo de catástrofes que no deje a nadie atrás. Hasta la fecha, las herramientas de financiación del riesgo de catástrofes (como los fondos de emergencia, los consorcios de riesgo, los bonos cat, el FbF) se han desarrollado de forma aislada siguiendo las tradicionales divisiones entre ayuda humanitaria y desarrollo.Desarrollar una estrategia conjunta de riesgo de catástrofes en la que todos los socios trabajen juntos para compartir datos y análisis con el fin de cuantificar el riesgo por adelantado, preposicionar fondos y liberarlos de forma coordinada de acuerdo con planes alineados. Más información aquí: Start Network 2019 DRF In Concert.