Trabajando en sinergia por la Acción Anticipatoria en Latinoamérica y el Caribe

Hacia iniciativas más armonizadas

El trabajo de coordinación interinstitucional para la Acción Anticipatoria (AA) se ha fortalecido durante los últimos cuatro años. En este sentido, la Cruz Roja Alemana, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) anuncian la conformación del Grupo Técnico de Acción Anticipatoria (GTAA) para Latinoamérica y el Caribe. Este grupo apunta a la unión de esfuerzos para armonizar y escalar las iniciativas de AA en la región. La armonización se realizará a nivel regional, de manera complementaria a los grupos técnicos nacionales sobre AA y en estrecha alineación con las discusiones y directrices globales.

Contexto de la región

Latinoamérica y el Caribe están altamente afectados por desastres, siendo las inundaciones y las sequías los eventos más recurrentes y con mayores niveles de afectación en las personas. En los últimos años, la frecuencia e intensidad de los eventos climáticos extremos se ha visto exacerbada, como lo evidencian los huracanes Eta e Iota en 2020 y las intensas sequías durante el ciclo de El Niño de 2015-2016. Estos eventos, junto con incendios forestales sin precedentes, han tenido efectos devastadores en las comunidades locales, afectando especialmente la seguridad alimentaria y los medios de vida de pequeños agricultores y pueblos indígenas.

Las cifras son considerables. Para el caso, solo los huracanes Eta e Iota resultaron en más de 7 mil millones de dólares en pérdidas y afectaron a más de 8 millones de personas. Según ODI/Start Network (2019), se estima que la mitad de las crisis actuales son predecibles en cierto grado y el 20% son altamente predecibles. Sin embargo, la mayoría de las respuestas a estas situaciones siguen siendo reactivas.

En un contexto en el que las necesidades humanitarias aumentan, pero los recursos y las capacidades disponibles no lo hacen al mismo ritmo, es fundamental transitar hacia una gestión del riesgo más proactiva e incorporar enfoques más costo-eficientes y sostenibles que permitan mitigar estos impactos y proteger las vidas y los medios de subsistencia, reduciendo o minimizando el impacto de emergencias humanitarias predecibles.

Estado actual de la AA

En los últimos años, la comunidad humanitaria en Latinoamérica y el Caribe ha intensificado sus esfuerzos por anticiparse a las crisis, permitiendo que las poblaciones en situación de vulnerabilidad se protejan más eficazmente. Hasta la fecha, se han establecido 18 marcos de AA en la región, distribuidos así: 2 en el Caribe, 12 en Centroamérica y 4 en América del Sur. La mayoría de estos marcos se activan en respuesta a la sequía (8), seguidos por las tormentas, huracanes e inundaciones (7), ceniza volcánica (2) y movilidad humana (1).

Actualmente, el 78% de los marcos de AA han sido establecidos por agencias de Naciones Unidas y las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja, lo que destaca la necesidad de ampliar la participación a más actores institucionales, incluyendo organizaciones no gubernamentales (ONG). En comparación con la financiación humanitaria total recibida en 2023 en la región, las AA reciben solo un poco más del 1 por ciento. Aunque estos marcos continuarán siendo solo una parte del ciclo de Gestión del Riesgo de Desastres, este porcentaje evidencia que, a pesar de su creciente relevancia en las discusiones políticas, la AA aún representa un segmento menor en términos de financiamiento.

Hasta el momento, los principales donantes han sido: el Fondo Central de Respuesta de Emergencia de las Naciones Unidas (CERF), la Dirección General de Protección Civil y Ayuda Humanitaria de la Unión Europea (DG ECHO), el Ministerio Federal de Asuntos Exteriores de Alemania (GFFO) y el Gobierno de Irlanda, además del financiamiento de los gobiernos de la región.

Descripción del Grupo de Trabajo y sus objetivos

De manera inclusiva, el GTAA trabaja en cinco temas clave para mitigar los impactos de crisis previsibles y escalar la Acción Anticipatoria en la región:

1. Armonización, aprendizaje, intercambio y abogacía: Armonizar el concepto y sus términos, desarrollar estudios para cerrar las brechas de conocimiento sobre AA, organizar eventos regionales que faciliten el intercambio de conocimientos, mejores prácticas y lecciones aprendidas, así como ofrecer espacios para establecer nuevas alianzas y elaborar mensajes y productos de información conjuntos.
2. Fortalecer los Sistemas de Alerta Temprana, los servicios climáticos y apoyar el desarrollo de activadores y umbrales comunes: Facilitar la activación efectiva de los marcos de AA, promover, cuando sea posible, pronósticos basados en el impacto y datos de sistemas regionales, nacionales y locales, así como discutir regularmente sobre los datos de pronóstico y el seguimiento de los marcos existentes.
3. Promover marcos de AA y activaciones conjuntas: Continuar esfuerzos conjuntos a nivel regional, nacional y local mediante activaciones conjuntas, coordinadas y/o complementarias para la implementación de la AA.
4. Desarrollar iniciativas conjuntas y promover el acceso al financiamiento flexible: Promover conjuntamente la adopción de acciones anticipatorias, incluyendo a las comunidades vulnerables en su establecimiento y facilitando el acceso a la financiación flexible para operar los marcos de AA de manera eficaz y con alcance suficiente.
5. Apoyar la institucionalización: Fortalecer capacidades y proporcionar apoyo técnico para incorporar el enfoque de AA en políticas, marcos legales y planes de gestión del riesgo. Reforzar la capacidad de los agentes institucionales a escala regional, nacional y local, incluyendo entidades de servicio público, y reconocer las capacidades existentes de las comunidades y la sociedad civil.