29 nov 2021

¿Es compatible la acción anticipatoria en situaciones de conflicto con los principios humanitarios?

La Acción Humanitaria anticipatoria puede cambiar las reglas del juego en el sector humanitario. Los datos actuales sugieren que no sólo es mucho más eficaz y rentable, sino que además aporta grandes beneficios a las poblaciones afectadas por las catástrofes. Esto supone un claro incentivo para que los actores humanitarios sigan invirtiendo en los esfuerzos actuales y emprendan un cambio general, pasando de ser un sector reactivo a convertirse en un sector proactivo.

Mapa que muestra la violencia real y prevista, así como las predicciones incorrectas, en Bosnia. Tomado de: Cederman y Weidmann (2017) "Predicting armed conflict: ¿Tiempo de ajustar nuestras expectativas?". Fuente: Science 355: 474-476

"Aplicar la FbA a situaciones de conflicto podría suponer una oportunidad inestimable para salvar más vidas".

Wagner y Jaime, 2020


Hasta ahora, la Acción Anticipatoria se ha aplicado sobre todo en el contexto de las catástrofes, ya que los avances tecnológicos hacen que las previsiones de estos acontecimientos sean cada vez más precisas. Sin embargo, los conflictos siguen siendo una de las principales causas de las necesidades humanitarias. ¿Qué pasaría si pudiéramos prever el comportamiento humano con la suficiente precisión como para aplicar la acción anticipatoria antes del estallido de un conflicto armado?

La posibilidad de aplicar la Acción Anticipatoria en situaciones de conflicto armado se analizó ampliamente en un documento de trabajo pionero de Wagner y Jaime (2020), que inspiró en gran medida mi investigación. Dentro de la tipología presentada en dicho documento de trabajo, esta investigación se sitúa en el tipo 2 de acción temprana: la anticipación de las consecuencias humanitarias de los conflictos armados. Asumiendo la existencia de previsiones fiables de los conflictos, esta investigación lleva a cabo un experimento mental para analizar la disposición de la acción anticipatoria en situaciones de conflicto desde una perspectiva normativa. Considera si los principios humanitarios fundamentales de humanidad, imparcialidad, neutralidad e independencia pueden aplicarse en este contexto, y las cuestiones a las que dan lugar.

Mi investigación se centró específicamente en la anticipación de los conflictos armados en sí, mediante mecanismos de alerta temprana de conflictos. Aunque se adopte un punto de vista específico, las siguientes conclusiones deben considerarse en el contexto de cuestiones más amplias, especialmente las conexiones entre el cambio climático y los conflictos (véase CICR, 2020; esto se explica con más detalle en una nota final de este blog).

Una actuación ambivalente de la Acción Anticipatoria en el marco de los principios humanitarios

OCHA (2012) ¿Qué son los principios humanitarios?

Compatibilidad con la humanidad e imparcialidad

La aplicación de los principios humanitarios a la prestación de ayuda basada en la previsión de conflictos presenta un panorama dividido, sobre todo en comparación con la ayuda reactiva tradicional. Por una parte, la Acción Anticipatoria parece compatible con los principios de humanidad e imparcialidad. En lo que respecta a la humanidad, la acción anticipatoria pretende salvar más vidas y medios de subsistencia que la acción humanitaria reactiva. Esto apoya el imperativo humanitario haciendo que la acción humanitaria sea más eficaz.

En cuanto al deber de proporcionar una ayuda imparcial y basada en las necesidades, la Acción Anticipatoria se enfrenta a retos similares a los de la respuesta reactiva a las crisis. Los limitados recursos financieros frenan la capacidad de los actores humanitarios para atender las necesidades de todas las personas afectadas por una crisis. Podría decirse que esta situación es peor en el caso de la Acción Anticipatoria, y especialmente en el contexto de los conflictos armados, ya que la mayor parte de la financiación sigue estando disponible para la respuesta posterior a la crisis.

Al mismo tiempo, los planes de emergencia preestablecidos -y, por tanto, una menor presión temporal- disminuyen el riesgo de sesgo en la selección de los grupos objetivo. El hecho de que estos grupos estén, en el mejor de los casos, preseleccionados y continuamente actualizados podría hacer que la acción anticipatoria fuera más imparcial que la ayuda reactiva. De ahí que la ampliación de la acción anticipada a las situaciones de conflicto se ajuste en gran medida a las obligaciones impuestas por el principio de imparcialidad.

Dificultades graves para una acción neutral e independiente

Por otro lado, sin embargo, surgen varios problemas para la prestación de una acción anticipatoria (políticamente) independiente. Al igual que la ayuda humanitaria reactiva, el enfoque anticipatorio requiere diversas fuentes de financiación para mantener un cierto grado de independencia de los actores externos, especialmente de los gobiernos donantes. Aunque se trata de una cuestión bien conocida, el uso de previsiones plantea varios problemas que son exclusivos de la acción anticipatoria.

En primer lugar, ¿qué entidad es suficientemente independiente para pronosticar conflictos armados? Los sistemas basados en el gobierno difícilmente serán una opción que se considere políticamente independiente, e incluso los institutos de investigación especializados suelen estar financiados por el gobierno. Lo ideal sería un enfoque de consorcio, similar al del grupo FOREWARN de la Start Network, para aislar las previsiones de los intereses políticos.

En segundo lugar, los sistemas de previsión basados en humanos, que actualmente producen predicciones de conflictos más precisas que los basados en ordenadores, no sólo son propensos a los prejuicios humanos, sino también a los intereses políticos. Incluso los modelos de previsión de aprendizaje automático no pueden estar totalmente libres de sesgos en la selección e interpretación de los conjuntos de datos.

Y lo que es más importante, es difícil mantener el carácter apolítico de la ayuda humanitaria en el contexto de la acción anticipatoria en situaciones de conflicto. En primer lugar, el hecho de que los actores humanitarios movilicen recursos en previsión de un conflicto puede afectar a las tensiones intergrupales y conducir potencialmente a un recurso intempestivo a la violencia por una de las partes para asegurarse una ventaja comparativa sobre su adversario. Además, existe la posibilidad realista de actuar en vano (es decir, prestar ayuda sin que el conflicto previsto se produzca realmente). Especialmente cuando los actores humanitarios recurren a la ayuda en especie y en efectivo, esto podría percibirse como una intervención externa ilegítima para alterar la dinámica de una situación políticamente tensa que se prevé que desemboque en un conflicto.

Por último, la utilización simultánea de las previsiones de conflictos con fines de prevención y de consolidación de la paz, por una parte, y de acciones anticipatorias, por otra, sitúa al humanitarismo muy cerca de acciones altamente políticas en el sector de la paz. Al mismo tiempo, el éxito de la aplicación de las acciones anticipatorias de conflictos dependerá de una mayor cooperación entre los sectores humanitario y de la paz (Wagner & Jaime, 2020). Por lo tanto, la acción anticipatoria para abordar los impactos humanitarios de los conflictos mediante el uso de sistemas de alerta temprana de conflictos tiene una relación problemática con los esfuerzos de paz altamente políticos. Esto pone en peligro su principio de ser apolítica y neutral.

El camino por recorrer: dos escenarios posibles

Abandonar la Acción Anticipatoria para los conflictos armados

De este análisis se desprenden dos posibles caminos a seguir. Una posibilidad es que los principios humanitarios fundamentales sigan siendo el criterio normativo central que guíe la acción humanitaria. En este escenario, hay que admitir que la acción anticipatoria para hacer frente a las repercusiones humanitarias de los conflictos armados no puede llevarse a cabo sin graves desafíos para la neutralidad y la independencia de los actores humanitarios, a menos que éstos consigan resolver la difícil relación entre humanitarismo y política. Por consiguiente, los actores que se adhieren estrictamente a los principios fundamentales hacen bien en no comprometerse en la acción anticipatoria para los conflictos armados, ya que no son totalmente compatibles con este enfoque.

Repensar el humanitarismo

Una segunda posibilidad, quizás más probable, es que el papel de los principios fundamentales para la práctica humanitaria cambie en el futuro. Una evolución actual en el sector es la idea del "triple nexo", que pretende aumentar la cooperación entre los sectores del desarrollo, la ayuda humanitaria y la paz. Por defecto, esto implica que las líneas que distinguen estos sectores se difuminarán. Por lo tanto, el humanitarismo se verá cada vez más implicado con dos sectores mucho más políticos y cuyo trabajo no se inspira en los cuatro principios fundamentales.

Teniendo en cuenta esta evolución, no es improbable que el papel de los principios humanitarios cambie en un futuro próximo, lo que haría más factible la puesta en marcha de una acción anticipatoria para reducir los riesgos específicos de conflicto. De hecho, la proximidad de la acción anticipatoria al sector de la paz (como se ha descrito anteriormente) podría contribuir a una mayor integración de los sectores humanitario y de la paz en el ámbito del triple nexo.

En lugar de considerarla incompatible con los principios humanitarios, la acción anticipatoria para reducir los impactos humanitarios de los conflictos armados debería considerarse como un puente potencial entre la acción humanitaria y los esfuerzos por la paz, y como una oportunidad para impulsar la idea del nexo. Sin embargo, se necesitan más investigaciones y pruebas empíricas para comprobar la viabilidad de estas conclusiones.

Esta entrada de blog ha sido escrita por Fabian Halfpap, estudiante de posgrado de estudios sobre conflictos en la London School of Economics and Political Science. Este blog resume las reflexiones de su investigación sobre los retos normativos que plantea la prestación de ayuda humanitaria basada en previsiones de conflicto armado. Se basa en su tesis de maestría, que se suma al debate sobre la viabilidad de ampliar la acción anticipatoria a las situaciones de conflicto, y fue escrita en el marco del Máster NOHA en Acción Humanitaria Internacional, al que se puede acceder abiertamente aquí. Puede ponerse en contacto con Fabian a través de LinkedIn.

Nota final

Aunque esta investigación se centra en las repercusiones humanitarias de los conflictos, en la práctica éstas no pueden separarse de las necesidades humanitarias inducidas por el clima. La competencia por los escasos recursos naturales tiene el potencial de transformar las tensiones existentes en violencia a gran escala. El cambio climático, y los riesgos que conlleva, pueden por tanto contribuir a la manifestación de conflictos armados.

Al mismo tiempo, los conflictos existentes tienen consecuencias perjudiciales para la capacidad de las sociedades afectadas de responder a los riesgos relacionados con el clima, al tiempo que aumentan su vulnerabilidad. Estos impactos combinados del cambio climático y los conflictos armados requieren enfoques más integrados para mejorar la resiliencia a corto y largo plazo de las comunidades afectadas por el cambio climático y/o los conflictos armados(CICR, 2020). Por lo tanto, las presentes conclusiones deben considerarse a la luz de estos impactos compuestos, lo que sugiere que los riesgos relacionados con el clima no pueden quedar sin abordar a la hora de anticipar los impactos humanitarios de los conflictos armados.

Además, la cuestión de la previsión en relación con los conflictos armados arroja luz sobre la previsión de los desplazamientos inducidos por los conflictos, que constituyen un impacto humanitario clave de los conflictos armados, y cada vez más del cambio climático. De hecho, parece que la previsión de los movimientos migratorios es, hoy por hoy, más factible que la previsión del propio conflicto y de sus repercusiones humanitarias, aparte de los desplazamientos forzosos. Según un reciente informe del Consejo Danés para los Refugiados, en 2022 habrá 7,2 millones más de desplazados que en 2020. El informe se basa en el modelo Foresight, que predice los desplazamientos del año siguiente con un margen de error de apenas el 6%. Este alto grado de precisión aumenta la utilidad de sus previsiones para los actores humanitarios, lo que contrasta con los actuales sistemas de alerta temprana de conflictos, con un margen de error mucho mayor. Esto sugiere que las previsiones de impactos específicos de los conflictos armados, como los desplazamientos, son adecuadas para informar la acción anticipatoria. Sin embargo, sería aún más útil para los actores humanitarios anticiparse a los propios conflictos que provocan los desplazamientos en primer lugar.

Por lo tanto, la intersección de los impactos de los conflictos armados y del cambio climático, así como la anticipación de los desplazamientos inducidos por los conflictos, son muy pertinentes para la anticipación de los impactos humanitarios de los conflictos armados en general.