8 nov 2022

¿En qué consiste el éxito? Comprender el potencial de la acción humanitaria proactiva en un mundo de clima incierto

Los efectos extremos de la crisis climática -en la vida de las personas, sus medios de subsistencia y su entorno- lo han dejado claro: la crisis climática es una crisis humanitaria. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC ) informa de que los fenómenos climáticos y meteorológicos extremos están provocando cada vez más desplazamientos en todas las regiones, y la inseguridad alimentaria aguda y la malnutrición relacionadas con las inundaciones y las sequías han aumentado en África y América Central y del Sur. En este contexto, los recursos humanitarios y los esfuerzos de adaptación no están a la altura de las necesidades humanitarias.

Un nuevo informe de la Start Network y el Overseas Development Institute (ODI), The Potential for Anticipatory Action and Disaster Risk Finance: Guiding the Setting of Humanitarian Targets, reconoce los retos que la crisis climática plantea al sector humanitario y contribuye a la base empírica para ampliar la Acción Anticipatoria y la financiación del riesgo de catástrofes.

Una investigación encargada por Start Network en 2019 mostró que al menos el 55% de las crisis son en cierta medida predecibles. Nuestro nuevo informe se basa en esta investigación previa para ofrecer una comprensión más matizada de lo que se puede anticipar, y en qué grado. El mensaje para llevar: nuestro análisis confirma que alrededor de la mitad de las crisis agudas pueden predecirse con antelación. El nuevo informe desglosa este dato en diferentes enfoques para considerar las oportunidades para el sector humanitario.

Se puede hacer más para apoyar los planteamientos anticipatorios

Emily Montier, una de las autoras del informe, señala que a medida que el cambio climático aumenta la escala y la frecuencia de las crisis, el sistema humanitario puede y debe adaptarse mejor para apoyar proactivamente a las comunidades a tomar medidas para protegerse antes de que se produzcan estas crisis. El análisis del informe sugiere que:

  • para la mitad de las crisis humanitarias agudas, tenemos la oportunidad de aprovechar las previsiones y los análisis que pueden indicarnos cuándo las crisis son inminentes, de modo que podamos poner en marcha medidas anticipatorias para apoyar a las comunidades en riesgo en una fase más temprana, antes de que la crisis se desate por completo.

  • para alrededor de una cuarta parte de las crisis humanitarias agudas, tenemos la oportunidad de generar con antelación una probabilidad estadística de la crisis y de las necesidades medias anuales de financiación, de modo que podemos utilizar los enfoques de financiación del riesgo de catástrofes para garantizar que los fondos se dispongan de antemano de manera eficiente para que se liberen rápidamente cuando se necesiten.

Sin embargo, los enfoques de Acción Anticipatoria y de financiación del riesgo de catástrofes no se excluyen mutuamente. En algunas crisis, es posible utilizar ambos enfoques a la vez; en otras, sólo uno o ninguno. Además, estos enfoques se complementan con actividades más amplias de reducción del riesgo de catástrofes y refuerzo de la resiliencia que abordan los factores sistémicos de las crisis. Es importante señalar que gran parte de los casos humanitarios son crónicos, lo que significa que las necesidades de este año son las mismas que las del año pasado, lo que no se incluye en el análisis.

¿Qué significa esta investigación para la comunidad de la Acción Anticipatoria?

En los últimos años se ha producido un movimiento creciente hacia una acción humanitaria más proactiva y basada en los riesgos. Los anteriores llamamientos a la ampliación se han centrado en el nivel de financiación de la Acción Anticipatoria y la financiación de crisis preestablecida. Aunque la Acción Anticipatoria no es una "bala de plata" en sí misma, este informe demuestra que el 1-2% de la financiación que se destina actualmente a estos enfoques es insuficiente.

Dada la oportunidad de utilizar enfoques anticipatorios para proporcionar una asistencia más oportuna, eficiente y digna, la comunidad de Acción Anticipatoria debería sentirse justificada en su llamamiento a ampliar este enfoque. También es necesario reconocer que la ampliación de la Acción Anticipatoria y de la financiación preestablecida de crisis va más allá de las peticiones de más financiación. Como se señala en el informe, "la ampliación podría tomar muchas formas, como la expansión a nuevas zonas geográficas y amenazas, o la integración de la acción anticipatoria en los canales de distribución existentes, garantizando que la información sobre riesgos sea de propiedad nacional y que los procesos se integren en las políticas nacionales de gestión de desastres locales, y cambiando los marcos conceptuales de reactivo y proactivo" (página 9).

Hacemos un llamamiento a la comunidad humanitaria para que utilice el análisis, como el que se expone en este informe y en otros similares, para establecer objetivos alcanzables que aprovechen las capacidades actuales de la acción humanitaria informada por el riesgo, para ampliar nuestros esfuerzos para actuar antes, y para apoyar a las comunidades en la adaptación a la nueva realidad de la crisis climática.

El papel de la climatología

Debido a la incertidumbre provocada por la crisis climática, el pasado ya no es un buen indicador del futuro. Si la probabilidad de futuros fenómenos extremos se basa en la frecuencia con la que se produjeron en el pasado, existe la posibilidad de que se produzca una subestimación significativa. Es necesario integrar la ciencia del clima en las simulaciones futuras (condicionamiento climático de los modelos de riesgo) para comprender mejor los riesgos humanitarios en un mundo de clima incierto.

Mientras se celebra la COP27, los autores del informe piden a los líderes mundiales que inviertan en un mayor uso de la ciencia y la tecnología para predecir y prepararse ante la escalada de los riesgos climáticos. Además, se necesita más apoyo para que el personal humanitario local pueda responder a estas crisis tan complejas y sin precedentes. Las carteras humanitaria y climática no pueden seguir existiendo en compartimentos estancos, dados los efectos agravantes de la crisis climática sobre las cuestiones humanitarias.

Conclusiones

¿Qué aspecto tendría el éxito? En un mundo en el que se produce un cambio sistémico -de los enfoques reactivos a los proactivos- el éxito puede no "parecerse" a nada. Esto se debe a que la acción Anticipatoria y la financiación preestablecida nos permiten actuar antes y más rápido, y responder a las necesidades y mitigar los posibles impactos futuros en las comunidades. Como resultado, puede que determinadas crisis no sean "visibles" de la misma manera, debido a que los enfoques proactivos responden antes de que una crisis se convierta en devastadora.

En un momento en que las emergencias climáticas están provocando un inmenso sufrimiento humano y hambre en el mundo, debemos tomar la decisión deliberada de actuar antes de que se produzcan las emergencias que somos capaces de predecir. Esperar a que se produzcan las crisis para actuar es más caro, menos eficaz y moralmente cuestionable. Quiero ver un mundo en el que "¡Crisis evitada!" sea el titular que aparezca en las noticias.

Christina Bennett Director General de Start Network

El informe formula las siguientes recomendaciones a donantes y responsables políticos para orientar la fijación de objetivos humanitarios en materia de Acción Anticipatoria y financiación del riesgo de catástrofes.

Este blog ha sido escrito por Tayler Hernandez, y se basa en el informe de Start Network y ODI, redactado por Emily Montier, Lena Weingärtner y Sarah Klassen.

Puede leer el informe completo aquí.

Crédito de la foto: Mujeres regresan a sus hogares tras recibir un kit de higiene © Start Fund Nepal