Acción Anticipatoria: ¿cuál es la situación de las aplicaciones relacionadas con la salud en el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja?
Hasta la fecha, la mayoría de las iniciativas de Acción Anticipatoria se han centrado en fenómenos climáticos y meteorológicos extremos, por ejemplo el Protocolo de Acción Temprana (PAT) para Ciclones en Bangladesh, el PAT para Olas de Frío en Mongolia y el PAT para Inundaciones en Kenia. Pero cada vez hay más interés por la posibilidad de actuar con antelación ante otros tipos de amenazas. Entre ellos se incluyen los causantes del sufrimiento y las pérdidas humanas, como las epidemias de enfermedades infecciosas o las grandes crisis nutricionales.
A principios de 2021 se creó el grupo de trabajo Acción Anticipatoria y Salud para explorar este campo en expansión. Reúne a personal de todo el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja que trabaja en reducción del riesgo de desastres, salud, agua, saneamiento e higiene (WASH), Acción Anticipatoria y ámbitos conexos. Una de las primeras preguntas que se planteó el grupo de trabajo fue: ¿cómo utiliza actualmente el Movimiento las iniciativas y mecanismos de Acción Anticipatoria para las intervenciones sanitarias?
Acción Anticipatoria para intervenciones sanitarias
Un ejercicio inicial de mapeo encontró 53 proyectos de salud de la Cruz Roja y la Media Luna Roja en 30 países que están explorando, investigando, pilotando o han establecido enfoques de Acción Anticipatoria. Sin embargo, es importante señalar que esta cifra procede de un análisis preliminar; el grupo de trabajo seguirá actualizando esta lista de proyectos con el tiempo.
De ellas, identificamos 32 iniciativas en las que la salud es el objetivo principal. Esto significa que se están desarrollando iniciativas de Acción Anticipatoria para prever, anticipar y abordar directamente las crisis sanitarias y sus repercusiones. Actualmente, la mayoría de ellas se centran en anticipar brotes de enfermedades, como el cólera, el dengue y la gripe.
De hecho, se están desarrollando varias iniciativas para ver cómo la acción anticipatoria podría impedir que un brote de cólera se convirtiera en una crisis. Se está elaborando un proyecto de protocolo de Acción Anticipatoria para el cólera, que se utilizará a escala mundial en los países donde la enfermedad es endémica. Este protocolo, que incluirá sugerencias de desencadenantes y acciones relacionadas, podría servir de modelo para otras enfermedades propensas a epidemias.
Otros proyectos pretenden replicar la metodología del portal del dengue del IBF en otros países y, potencialmente, en otras enfermedades transmitidas por mosquitos (por ejemplo, la malaria). El portal del dengue del IBF se puso en marcha en 2021 en Filipinas y ayuda a predecir, a partir de datos meteorológicos, qué zonas son propensas a brotes, con un plazo de antelación de tres meses. Predecir los periodos de mayor riesgo, cuando el número de casos puede superar la media estacional, ayuda a los sistemas sanitarios locales a prepararse y evitar así verse desbordados.
Anticipar el impacto sanitario de los riesgos climáticos y meteorológicos
Como ya se ha señalado, el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja tiene una amplia experiencia en la elaboración de planes de acción para riesgos relacionados con el clima y la meteorología, como inundaciones y ciclones. Pero estos peligros pueden provocar una serie de consecuencias negativas para la salud. Al menos 21 PAE para peligros hidrometeorológicos contienen acciones tempranas cuidadosamente elegidas que tratan de mitigar los brotes o el deterioro de las condiciones sanitarias. Por ejemplo, en el PAE para ciclones de Mozambique se distribuyen pastillas y cubos de cloro como acción temprana para mitigar las enfermedades diarreicas.
También existen PAM no hidrometeorológicos, que pueden incluir acciones tempranas relacionadas con la salud. En Ecuador y Costa Rica, los PAE para erupciones volcánicas incluyen como acciones tempranas el suministro de máscaras respiratorias y protección ocular en los lugares con mayor probabilidad de caída de ceniza volcánica (esto se evalúa en función de la dirección y velocidad del viento).
El trabajo continúa
Es de vital importancia anticiparse a las repercusiones sanitarias, ya sean causadas por riesgos hidrometeorológicos, brotes de enfermedades o temporadas de hambruna o escasez. Trazar un mapa de las iniciativas de acción preventiva relacionadas con la salud ayuda a obtener una instantánea del estado actual de la práctica, al tiempo que fomenta el intercambio de conocimientos a nivel interno. Cabe señalar que las acciones anticipatorias no pretenden sustituir a las intervenciones de salud pública existentes, sino reforzar la oportunidad y eficacia de las acciones, así como las inversiones a largo plazo en reducción de riesgos.
En otro año marcado por devastadoras crisis mundiales de salud pública y climáticas, el grupo de trabajo Acción Anticipatoria y Salud contribuirá a catalizar nuevas inversiones y avances en este campo. Manténgase al tanto de las últimas novedades aquí.
Este blog ha sido escrito por Flaam Hardy, profesional del sistema alimentario que actualmente cursa un máster en Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y un máster en Salud Planetaria en la Tufts University (EE.UU.).