11 Oct 2022

Se activan los Planes de Acción Temprana en Guatemala y Honduras ante el impacto de la Tormenta Tropical Julia en comunidades vulnerables

  • Cerca de 3,000 familias guatemaltecas serán beneficiadas con las acciones tempranas
  • Hasta 2,700 familias hondureñas serán beneficiadas con las acciones tempranas

Como parte de un mecanismo innovador de anticipación a los desastres, los Planes de Acción Temprana (PATs), lejos de ser documentos humanitarios, científicos y técnicos, son herramientas vitales para orientar la implementación oportuna y eficaz de acciones tempranas.

Ante los pronósticos de potenciales impactos de la Tormenta Tropical Julia en zonas vulnerables en Centro América, las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja Guatemalteca y la Cruz Roja Hondureña activaron, el 8 de octubre, sus Planes de Acción Temprana ante inundaciones asociadas a Tormentas Tropicales.

En las últimas dos décadas, los huracanes Eta e Iota en el 2020, y Mitch en 1998 trajeron consigo daños y pérdidas irreparables para miles de familias en Guatemala y Honduras. El incremento en la recurrencia de este tipo de eventos extremos refuerza la importancia de la Acción Anticipatoria en la región.

Los PATs se desarrollaron con el apoyo técnico de Cruz Roja Alemana y el Centro del Clima de la Cruz Roja y la Media Luna Roja. Cuentan con el acompañamiento institucional de actores clave de la Cruz Roja en cada país, como el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (INSIVUMEH) y la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED) en Guatemala; el Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceánicos y Sísmicos (CENAOS) y la Comisión Permanente de Contingencias (COPECO) en Honduras.

Estos Planes cuentan con financiamiento del pilar de Acción Anticipatoria (FbA) del Fondo de Emergencia para la Respuesta a Desastres (DREF) de la Federación Internacional de la Cruz Roja y Media Luna Roja (FICR).

Dentro de los posibles impactos, priorizados en los PATs, que podrían producir las inundaciones tras el paso del Huracán Julia, se encuentra la pérdida de cultivos de subsistencia, comercio, ganadería y jornales; el acceso a alimentos y agua segura; la pérdida del menaje del hogar (enseres y bienes domésticos); y el aumento de la ocurrencia de enfermedades gastrointestinales en las poblaciones.

Las personas que tienen más probabilidades de sufrir impactos son aquellas que viven a las riberas de los ríos, quebradas y bordos de contención, que ya estaban bastante vulnerables debido a un fuerte estación lluviosa  y que a su vez son quienes menos recursos tienen, por lo que se les dificulta reubicarse o buscar refugio en otro lado durante la temporada de ciclones.

Las acciones tempranas lideradas por la Cruz Roja en alcanzarán hasta 3,000 familias guatemaltecas y 2,700 familias hondureñas a través de transferencias monetarias multipropósito, distribución de filtros de agua y entrega de agua segura.

Las potenciales áreas de intervención en Guatemala serán en comunidades ubicadas en los departamentos de Izabal y Alta Verapaz.  En Honduras, se contemplan comunidades ubicadas en el Valle de Sula.

Actuar antes de un desastre para salvaguardar la vida y los medios de sustento no solamente es un enfoque innovador en la asistencia humanitaria, sino que complementa los esfuerzos por acompañar y aportar a la resiliencia de comunidades más vulnerables.