10 mar 2023

Escuchar a los que están en crisis: comprender las perspectivas de la Acción Anticipatoria en Somalia

Somalia es propensa a patrones climáticos erráticos y extremos, que contribuyen a crisis alimentarias y nutricionales recurrentes. Con el apoyo de la OCHA, varias organizaciones humanitarias utilizaron datos sobre inseguridad alimentaria y clima, ampliamente disponibles en Somalia, para lanzar un marco de Acción humanitaria anticipatoria para la sequía. Este incluye factores desencadenantes, financiación y acciones preacordadas que pueden ponerse en marcha cuando hay señales tempranas de sequía. Este proceso fue dirigido por el Coordinador Humanitario para Somalia, en colaboración con el gobierno de Somalia y con el apoyo de socios técnicos, donantes y el Banco Mundial.

En febrero de 2021, la alta probabilidad de sequía en Somalia, junto con las previsiones de aumento de la inseguridad alimentaria, alcanzaron los umbrales para activar este marco. En abril de 2021, se asignaron 20 millones de dólares estadounidenses (unos 18,7 millones de euros) del Fondo Central de Ayuda de Emergencia (CERF) a siete agencias de la ONU: FAO, OIM, UNFPA, ACNUR, UNICEF, PMA y OMS. Éste sigue siendo uno de los mayores desembolsos para la Acción Anticipatoria en previsión de una sequía. Como tal, es una gran oportunidad para aprender sobre la acción anticipatoria y reforzar este enfoque dentro del sistema humanitario. Este blog presenta las conclusiones de una evaluación de esta activación, llevada a cabo por OCHA y 60 Decibelios, que se centró en cómo percibían estas acciones las poblaciones destinatarias.

Asistencia anticipatoria intersectorial a escala

La asignación del CERF apoyó acciones en cinco sectores: (1) seguridad alimentaria y medios de subsistencia; (2) salud; (3) nutrición; (4) protección; y (5) agua e higiene. En concreto, permitió a los organismos implicados

  • ampliar el acceso al agua a 138.000 personas, mediante la construcción y rehabilitación de infraestructuras hídricas
  • suministrar insumos agrícolas y ganaderos a 37.000 agricultores y pastores
  • proporcionar transferencias de efectivo a más de 110.000 personas, ayudándolas a cubrir sus necesidades alimentarias básicas y a hacer frente a los riesgos de protección
  • distribuir kits de higiene y dignidad a más de 10.000 mujeres y adolescentes
  • garantizar el tratamiento oportuno y preventivo de la malnutrición y las enfermedades transmisibles.

En total, estas acciones ayudaron a más de 660.000 personas, incluidas 125.000 personas con discapacidad, antes de que se produjeran los efectos más graves de la sequía.

Un enfoque centrado en el ser humano

60 Decibelios cree que la mejor manera de entender cómo ha afectado una intervención a la vida de una persona es escuchar directamente su experiencia. Este enfoque centrado en el ser humano se aplicó a la evaluación en Somalia, donde, entre febrero y agosto de 2022, un equipo de investigadores locales mantuvo entrevistas telefónicas con más de 1.400 beneficiarios de la ayuda financiada por el CERF.

Como era de esperar, esto reveló que la mayoría de las personas se vieron gravemente afectadas por la sequía, que se produjo entre mayo y octubre de 2021. Alrededor de 4 de cada 5 beneficiarios la consideraron "extrema", y obligó a 1 de cada 4 a trasladarse. También afectó directamente a las fuentes de ingresos: El 13% de los hogares receptores mencionaron no tener ninguna fuente de ingresos en el momento de la entrevista, en comparación con sólo el 1% antes de mayo de 2021. La sequía también empujó a la gente hacia trabajos que no dependen del clima, como pequeños negocios o trabajos manuales, y la alejó de la agricultura de secano, que era la principal fuente de ingresos antes.

Los beneficiarios estaban satisfechos con la ayuda

El Net Promoter Score -un indicador habitual de lealtad y satisfacción- fue de 57, lo que indica que los receptores estaban satisfechos con la ayuda anticipada. En particular, valoraron: su utilidad y pertinencia; poder permitirse alimentos y agua durante una crisis prolongada; y la mejora del acceso al agua potable y la higiene doméstica. Esto podría deberse a la naturaleza de la ayuda prestada. Por ejemplo, el dinero en efectivo es útil para los gastos inmediatos (por ejemplo, alimentos, agua, pago de deudas), mientras que los medios de subsistencia contribuyen a la recuperación a largo plazo. Alrededor de 4 de cada 5 beneficiarios declararon haber mejorado su calidad de vida y sentirse mejor emocional y físicamente.

Mi vida cambió gracias a la ayuda. Dejé de dar vueltas y de pedir ayuda a la gente, como préstamos, y también pagué la mayoría de mis deudas. Tuve la oportunidad de ocuparme de mis hijos como madre, y no como padre, por primera vez después de tanto tiempo.

Mujer encuestada, 42 años

La ayuda llegó a tiempo, pero puede mejorarse su adecuación

Alrededor de 9 de cada 10 beneficiarios se mostraron muy satisfechos con la puntualidad de la ayuda, describiendo cómo llegó "en el momento oportuno" y les permitió prepararse y hacer frente a la sequía. De los que podían recordar cuándo recibieron la ayuda, dos tercios mencionaron los meses de mayo a octubre de 2021. Resulta alentador que este fuera el periodo que los beneficiarios describieron como sus "mejores meses" en 2021, lo que sugiere que les ayudó a contrarrestar los peores efectos de la sequía. El final de 2021 fue comúnmente señalado como el periodo más difícil, quizás porque los beneficiarios habían agotado la ayuda para entonces.

Sin embargo, sólo una cuarta parte de los beneficiarios declararon que la ayuda recibida satisfacía "todas" o "la mayoría" de sus necesidades. Del resto, la mayoría dijo que sólo cubría "algunas" de sus necesidades. Esto indica que, aunque los organismos prestaron asistencia a tiempo, hay margen para mejorar su adecuación y ayudar a los beneficiarios a prepararse mejor para la sequía y hacer frente a ella.

Mirando al futuro: los beneficiarios comparten sus ideas

Cuando se les preguntó cómo podrían recibir ayuda en previsión de futuras sequías, las principales sugerencias fueron la ayuda alimentaria y en efectivo. Estas ayudas podrían reducir la dependencia del crédito y evitar las trampas del endeudamiento. Como señaló una beneficiaria de 40 años: "La ayuda es sólo para el periodo de sequía. Es poca y no cubre los gastos diarios. Necesitamos ayuda y dinero suficientes para comprar ganado y recuperarnos de la sequía".

También fue interesante observar que los beneficiarios que recibieron tanto dinero en metálico como otras formas de ayuda declararon niveles de satisfacción más altos que los que sólo recibieron dinero en metálico, con puntuaciones de promotores netos respectivas de 66 y 53. El primer grupo también tenía más probabilidades de afirmar que se había recuperado de la sequía y se encontraba en mejor situación económica (34% frente a 19%). Aunque esto podría deberse a múltiples factores, sugiere que la asistencia "combinada" (dinero en efectivo y otras formas) puede promover una mayor recuperación de las crisis climáticas y mejorar el impacto de la Acción Anticipatoria. Actualmente se está llevando a cabo un ejercicio para comprender mejor las repercusiones del dinero en efectivo como acción anticipatoria.

Este blog ha sido escrito por Jasleen Kaur y Devin Olmack, de 60 Decibelios. Para más información sobre esta evaluación, consulte el informe completo.