9 feb 2023

Coordinación, localización y financiación: tres pasos hacia una mejor Acción humanitaria anticipatoria

En la 10ª Plataforma de Diálogo Global, la Alianza Académica sobre Acción Anticipatoria (4As) facilitó un debate sobre el papel de las asociaciones en la acción anticipatoria. La sesión incluyó un estudio de caso de Lesotho y charlas relámpago con representantes de Bangladesh y Filipinas. La sesión, titulada "Asociaciones y adaptación al cambio climático: vincular a las partes interesadas para una adaptación que salve vidas", puso de relieve la necesidad de que las comunidades afectadas sean las principales partes interesadas en las iniciativas de Acción Anticipatoria, ya que son ellas las que están expuestas a los fenómenos extremos y las que necesitan medidas adecuadas para evitar y reducir los efectos de una catástrofe.

Al mismo tiempo, una serie de partes interesadas deben colaborar para reducir los efectos negativos de los fenómenos meteorológicos extremos. Este blog explora cómo varios de los temas debatidos durante la sesión -entre ellos la coordinación, la localización y la financiación- deberían aplicarse a los esfuerzos de Acción Anticipatoria en el futuro, ilustrados con los ejemplos de éxito y fracaso compartidos por los participantes en la sesión.

Mejora de la coordinación

La coordinación de los esfuerzos de Acción Anticipatoria a nivel mundial suele ser escasa, lo que puede dar lugar a colaboraciones ineficaces e ineficientes. Por ejemplo, la Lesotho Red Cross Society y el World Food Programme (WFP) Lesotho han puesto en marcha programas de Acción Anticipatoria contra la sequía. La Lesotho Red Cross Society se centra en la financiación basada en previsiones trabajando en el desarrollo de protocolos de acción temprana (PAE), mientras que el proyecto del PMA Lesotho, Mejora de la capacidad de adaptación de las poblaciones vulnerables y con inseguridad alimentaria en Lesotho, pretende mejorar las respuestas de las comunidades mediante planes de adaptación y el refuerzo de la capacidad gubernamental. Sin embargo, debido a una coordinación insuficiente, estos proyectos se ejecutaron casi al mismo tiempo y se dirigieron al mismo problema y a la misma población. Estos solapamientos pueden dar lugar a la duplicación de esfuerzos y recursos, así como a la competencia entre organizaciones.

Durante la sesión de la 10ª Plataforma de Diálogo Global, el coordinador de desastres del distrito de Lesoto, que también es la persona de contacto de la Autoridad de Gestión de Desastres en los proyectos mencionados, recomendó introducir un mecanismo de coordinación en el que todos los socios institucionales puedan reunirse y deliberar sobre la Acción Anticipatoria. Entre los posibles temas de debate figuran: las previsiones y la capacidad de previsión; los planes de acción para distintas catástrofes; los resultados de las evaluaciones de los proyectos; el diálogo político sobre la acción anticipatoria; y las funciones y responsabilidades de todas las partes interesadas. Todo ello podría mejorar la eficacia y la eficiencia dentro de la comunidad que trabaja para hacer avanzar la Acción Anticipatoria. Dado que esto coincide estrechamente con los objetivos del Anticipation Hub, los esfuerzos para establecer este tipo de coordinación localizada, dirigida por el Anticipation Hub, podrían ser un paso hacia una mejor integración dentro de los diversos aspectos de la Acción Anticipatoria.

En lo que respecta a los fenómenos extremos que no se han vivido antes en una región, los sectores público, privado, académico y humanitario deben romper sus tradicionales silos de trabajo y, en su lugar, trabajar juntos para avanzar en la acción anticipatoria. Para ello es necesario contar con una estrategia armonizadora de la acción colaborativa, por ejemplo mediante políticas de coordinación que expliquen claramente el papel de cada socio y cómo contribuye éste al esfuerzo de colaboración.

Lo ideal sería que el papel de cada socio reflejara sus mandatos específicos, sus puntos fuertes relativos y su capacidad. Esto se puso de manifiesto en una respuesta colaborativa anticipatoria a las inundaciones en Uganda y Zambia, donde el éxito de la implementación de la Acción Anticipatoria se atribuyó a una fuerte coordinación y a la eliminación de las barreras burocráticas a la acción. Aquí, cada socio institucional podía intercambiar y acceder a la información a través de un tablero de mandos recién creado; antes, esta información era difícil de obtener. Es un ejemplo de cómo una buena coordinación puede impulsar la Acción Anticipatoria.

Esta figura representa una forma sugerida de coordinación entre las partes interesadas, con las comunidades locales en el centro de la toma de decisiones y los sectores privado, público, humanitario y académico rompiendo sus silos y colaborando para avanzar en la acción anticipatoria.

Localización comprometida

La participación de las comunidades en la planificación, la toma de decisiones y la ejecución de la Acción Anticipatoria no es un mero trámite simbólico, sino un derecho. Sin embargo, la participación debe ser interactiva y representativa. Esto implica organizar un escenario de colaboración que satisfaga las necesidades de las comunidades y cree un entorno estimulante y en cierto modo informal en el que todos se sientan cómodos compartiendo ideas y opiniones. Es esencial utilizar metodologías interdisciplinarias que busquen múltiples perspectivas y utilicen procesos de aprendizaje sistemáticos y estructurados.

Este fue el caso de Sibi (Pakistán), donde Bright Star puso en marcha acciones dirigidas a nivel local contra las olas de calor en forma de centros de refrigeración. Estas acciones fueron evaluadas por la Start Network, que constató que "las personas a las que entrevistamos destacaron la importancia de que Bright Star hubiera consultado a los funcionarios de la administración local y a las comunidades, lo que facilitó la confianza de la comunidad y la facilitación por parte de la administración competente".

Aunque la localización es un tema emergente en el espacio de la acción anticipatoria, es importante abordar este concepto sabiendo que existe la posibilidad de una localización tanto diligente como negligente. Algunos líderes tienden a ocultar información y a confundir las prioridades comunitarias con influencias políticas más amplias. Dado este riesgo, es crucial asegurarse de que los líderes consultados representan los intereses de todos los miembros de la comunidad -o incluso consultar a una variedad diversa de individuos, no necesariamente líderes comunitarios-.

Posicionar a las comunidades locales como responsables de la toma de decisiones, no sólo como ejecutoras.

Asistente a la sesión

Aumento de la financiación

Una financiación fácilmente accesible es clave para la movilización de todas las actividades humanitarias, y especialmente para la acción anticipatoria. En Lesotho, sin embargo, una sequía anterior demuestra lo que puede ocurrir si la financiación es demasiado escasa y llega demasiado tarde. El gobierno de Lesotho depende en gran medida de la reasignación de su presupuesto tras la catástrofe, así como de la ayuda de los donantes, para financiar las respuestas tras la catástrofe. Este enfoque ha dado lugar a menudo a una financiación incierta e insuficiente, así como a retrasos en las actividades de respuesta.

En julio de 2015, se estimó que el 35% de la población rural de Lesoto sufría inseguridad alimentaria debido a la sequía, pero el Gobierno esperó hasta diciembre de 2015 para declarar la emergencia por sequía. Esto retrasó el tiempo de respuesta para movilizar los recursos necesarios para proporcionar apoyo y, en enero y mayo de 2016, la proporción de hogares que declaraban inseguridad alimentaria había aumentado al 41% y al 51%, respectivamente.

El gobierno respondió financiando la puesta en marcha de infraestructuras de abastecimiento de agua de emergencia en las comunidades afectadas y, a partir de junio de 2016 -un año después de que la sequía empezara a causar inseguridad alimentaria-, introdujo un subsidio general al precio de los alimentos. La comunidad internacional de desarrollo también proporcionó diversas formas de ayuda. A pesar de estos esfuerzos, en 2019 el Banco Mundial indicó que Lesoto tenía un déficit de financiación medio anual estimado para la financiación del riesgo de desastres de 12,4 millones de dólares estadounidenses, lo que indica que sus recursos financieros eran inferiores al coste medio anual de los desastres. Los retrasos en la ayuda, que se manifestaban como necesidades agudas, contribuían potencialmente a este déficit de financiación.

Sin embargo, desde entonces se ha producido un cambio de paradigma en Lesoto. Como ya se ha mencionado, organizaciones humanitarias como la Lesotho Red Cross Society y el PMA están apoyando el avance de la Acción Anticipatoria en el país. En otro avance prometedor, el proyecto de Previsión Climática de Alerta Temprana, ejecutado por los Servicios Meteorológicos de Lesoto, pretende reforzar los sistemas de alerta temprana para traducir las alertas en acciones anticipatorias ante catástrofes concretas. Todos estos proyectos aportan financiación para construir y desarrollar la acción anticipatoria, garantizando que se dispone de los actores y protocolos necesarios para aplicar medidas anticipatorias cuando se desencadenen. Se espera que el gobierno de Lesoto adopte y amplíe la acción anticipatoria, por ejemplo comprometiendo un fondo de contingencia para apoyar este enfoque.

Desarrollar y adoptar una estrategia nacional para la financiación del riesgo de catástrofes, y un aumento de la financiación para fenómenos extremos.

Asistente a la sesión

Reflexiones finales

Los fenómenos extremos requieren la inversión de todas las partes interesadas y la colaboración entre los principales agentes, y nunca se insistirá lo suficiente en la necesidad de fomentar el intercambio de ideas sobre la acción anticipatoria. A la hora de coordinar a las partes interesadas y crear asociaciones intersectoriales, es esencial incluir una representación diversa, y especialmente por parte de las comunidades locales, que siempre deben estar en el centro de las colaboraciones.

Este blog ha sido escrito por Relebohile A. Mojaki y Leah B. Poole, investigadoras de la Alianza Académica para la Acción Anticipatoria. Fotos de Carolyn Van Sant.