Un nuevo proyecto facilitado por la OCHA para proteger de la sequía a la población más vulnerable de Níger

Níger es uno de los países más amenazados por la sequía. Ésta provoca baja productividad agrícola, bajos rendimientos, daños en las cosechas y baja productividad ganadera, todo lo cual agrava la inseguridad alimentaria y otras necesidades humanitarias. Un nuevo proyecto piloto, facilitado por la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), utilizará las previsiones de sequía grave en el país para desencadenar acciones humanitarias anticipatorias colectivas que ayuden a los más expuestos a estos impactos.

Al igual que otras iniciativas similares de Acción Anticipatoria, el proyecto piloto cuenta con varios elementos previamente acordados.

• La herramienta maproom se utilizará para obtener previsiones y controlar los factores desencadenantes de la toma de decisiones. Esta herramienta se desarrolló en colaboración con el PMA, el IRI, AGRHYMET y el gobierno de Níger.
• Las Acciones Anticipatorias para reducir la gravedad de los impactos de la sequía comenzarán cuando se alcance un factor desencadenante, antes de la sequía. Se centrarán en: seguridad alimentaria; salud; nutrición; agua, saneamiento e higiene (WASH); educación; y protección, incluida la violencia de género.
• El proyecto piloto dispone de hasta 15 millones de dólares estadounidenses durante dos años, procedentes del Fondo Central para la Acción en Casos de Emergencia (CERF). Los fondos se pondrán automáticamente a disposición una vez que se alcance un umbral de activación y se presenten las propuestas de los organismos a la secretaría del CERF.

El proyecto piloto incluye un fuerte elemento de aprendizaje y explorará, entre otros temas, cómo el calendario de las intervenciones humanitarias y las actividades identificadas afectarán a las comunidades más vulnerables.

Cada año, Níger experimenta un periodo anual de lluvias (de junio a octubre) y otro de sequía (de noviembre a abril), que se asocian a picos estacionales de las necesidades humanitarias. Por ejemplo, la temporada de lluvias coincide con la temporada de escasez, ya que las reservas de alimentos de la cosecha anterior están casi agotadas.

Para abordar cómo una sequía grave cambiará la intensidad y el calendario de los periodos anuales de necesidad humanitaria, el proyecto piloto tiene dos "ventanas" de activación, cada una con un paquete de intervenciones anticipatorias.

• Las actividades de la Ventana 1 se centran en salvaguardar las cosechas. Se activan si las previsiones para el periodo de julio, agosto y septiembre (publicadas en enero, febrero o marzo) alcanzan un umbral del 35% a nivel nacional.
• Las actividades de la Vertiente 2 se centran en mitigar los impactos directos de la sequía. Se activan si las previsiones para los meses de julio, agosto y septiembre (publicadas en abril, mayo o junio) alcanzan un umbral del 35% a nivel nacional.

Si se alcanza un umbral de activación, el programa piloto se considera automáticamente activado para el paquete de actividades y la ventana correspondientes.