6 sep 2022

Un nuevo PAE para inundaciones asociadas a ciclones tropicales beneficiará hasta a 15.000 personas en Guatemala

Las inundaciones asociadas a ciclones tropicales son un peligro recurrente en Guatemala, y a menudo causan daños generalizados. Por ejemplo, el huracán Eta en 2020 trajo fuertes lluvias y vientos que mataron a cientos de personas y destruyeron muchas casas. Para reducir los impactos de este peligro y proteger a las personas vulnerables, la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) aprobó recientemente un nuevo Protocolo de Acción Temprana (PAE) para Inundaciones asociadas a Ciclones Tropicales.

El PEA abarca cinco departamentos -Alta Verapaz, Izabal, Quetzaltenango, Retalhuleu y Suchitepéquez- y cuenta con un presupuesto de 478.796 francos suizos (488.560 dólares estadounidenses / 489.818 euros). Operativo durante cinco años (de junio de 2022 a junio de 2027), establece las acciones tempranas que se llevarán a cabo antes de que se produzca una inundación prevista. La Cruz Roja Guatemalteca liderará la implementación de estas acciones, que se espera beneficien a 15.000 personas cada vez que se active el PAE.

Cuatro sectores se identifican como prioritarios en el PAE: (1) la pérdida de medios de vida y salarios, específicamente los relacionados con los cultivos de subsistencia, el comercio y la ganadería, que son las principales actividades productivas para muchos guatemaltecos; (2) el acceso a alimentos y agua potable, que se encuentran entre las primeras cadenas de distribución que se interrumpen cuando se produce una inundación; (3) la pérdida de enseres domésticos y pertenencias personales; y (4) una mayor incidencia de enfermedades diarreicas agudas causadas por el consumo de agua de mala calidad.

Dentro de estos sectores, las acciones tempranas específicas incluyen:

  • alertas tempranas, como mensajes sobre la preparación ante el riesgo y medidas paliativas
  • subvenciones en efectivo polivalentes, que permiten a las personas comprar productos básicos antes de un periodo de realojamiento o refugio temporal, y según sus propias necesidades y preferencias
  • actividades de agua, saneamiento y salud, como el mantenimiento de equipos de agua, la distribución de kits de tratamiento de agua, y la producción, almacenamiento y distribución de agua potable.

Estas acciones y sectores prioritarios se identificaron mediante un estudio de viabilidad y la experiencia de la Cruz Roja Guatemalteca y otras instituciones implicadas en respuestas a inundaciones pasadas, incluido el huracán Eta.

La financiación de estas acciones tempranas provendrá del pilar de acciones anticipatorias del Fondo de Emergencia para la Respuesta a Desastres (DREF) de la FICR. Estos fondos se liberarán una vez que se alcancen los dos umbrales de activación establecidos en el EAP:

  1. El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología de Guatemala o el Centro Nacional de Huracanes emiten un pronóstico con un 60 por ciento (o más) de probabilidad de que la trayectoria de una tormenta tropical (61 km/h o más) entre en la zona de alerta de ciclones de Guatemala, con un tiempo de anticipación de tres a cinco días.
  2. El Sistema Mundial de Alerta de Inundaciones emite un pronóstico con una probabilidad del 50% (o superior) de que se produzca una inundación con un período de retorno de diez años en zonas con un alto riesgo de inundación, con un plazo de antelación de tres días.

"Durante la desafiante temporada de huracanes, este EAP fortalecerá las capacidades de la Sociedad Nacional y nos permitirá ayudar a las poblaciones vulnerables a anticiparse a los impactos de eventos extremos, fortaleciendo así su resiliencia y sus medios de vida", dijo Verónica Rivera, coordinadora de financiación basada en pronósticos de la Cruz Roja Guatemalteca.