Cómo la protección social puede ayudar a afrontar los riesgos de las poblaciones vulnerables al clima
Las medidas actuales para hacer frente a la vulnerabilidad y los riesgos climáticos -ya sea la respuesta a las catástrofes, la adaptación o la mitigación- son insuficientes. Mientras tanto, estos riesgos están aumentando y la arquitectura humanitaria internacional ya está sobrecargada. Estos factores hacen que sea imperativo que la protección social desempeñe un papel más importante a la hora de actuar con prontitud para reducir estos riesgos.
Una nueva publicación de la Risk-informed Early Action Partnership (REAP) y UK Aid expone cómo un enfoque integrado -que combine la acción temprana y la protección social- puede cambiar la forma de abordar los riesgos a los que se enfrentan las poblaciones vulnerables al clima. Ello contribuirá también al objetivo de REAP de proteger a 1.000 millones de personas frente a las catástrofes de aquí a 2025.
El informe sostiene que debemos invertir en protección social para garantizar que los más afectados por el cambio climático puedan reforzar su capacidad de resistencia y evitar los peores efectos de las catástrofes. Para lograrlo, los actores gubernamentales, climáticos y humanitarios deben
- adoptar la protección social
- reforzar y ampliar los sistemas de protección social
- coordinarse entre estos sectores
- establecer vínculos operativos
- impulsar la financiación "fuera de la caja".
- trabajar en asociación
- situar el género y la inclusión en el centro de las respuestas
- invertir en datos y pruebas.
Puede leer más sobre este informe aquí, y descargarlo desde este enlace (PDF).
Continúan los debates sobre la mejor manera de integrar la protección social con la acción temprana y la vulnerabilidad climática; si está interesado en compartir sus ideas y experiencias, póngase en contacto con Emma Flaherty en REAP: Emma.Flaherty@ifrc.org