Conozca al equipo de datos secundarios

Hola, soy Sheikh Khairul Rahaman y trabajo para la Cruz Roja Alemana como delegado de proyectos de Acción Anticipatoria. Hasta hace poco estaba destinado en Sudán, pero debido a la situación actual, me trasladé a Nairobi, Kenia, donde apoyo la respuesta de emergencia a la crisis humanitaria en Sudán.

Paralelamente, estoy recopilando y analizando información secundaria de diversas fuentes acreditadas. Por ejemplo, según EM-DAT (una base de datos internacional sobre catástrofes), entre 2003 y 2022 se produjeron en Sudán 30 catástrofes meteorológicas, hidrológicas y climatológicas, y el 46% de ellas fueron inundaciones fluviales. Esta es la razón principal por la que la Media Luna Roja Sudanesa decidió abordar este peligro en primer lugar.

Otras fuentes de datos son los informes del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, los informes de ACAPS, numerosas evaluaciones de necesidades e investigaciones realizadas por distintos organismos e institutos académicos. Junto con HeiGIT, pretendemos mejorar la calidad y la profundidad del análisis de riesgos necesario para saber dónde actuar con prontitud, en función de la exposición y la vulnerabilidad de la población a las inundaciones fluviales.

Soy David MacLeod, un científico del clima con más de una década de experiencia en la comprensión, evaluación y utilización de previsiones meteorológicas y climáticas. Soy profesor de riesgos climáticos en la Cardiff University del Reino Unido, y también trabajo para el Centro del Clima de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, apoyando a las Sociedades Nacionales de Somalia y Sudán en el desarrollo de planes de acción anticipatorios.

En el caso de Sudán, trabajo actualmente con la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD), que es un organismo de ocho Estados miembros (Yibuti, Etiopía, Eritrea, Kenia, Somalia, Sudán del Sur, Sudán y Uganda), y con el IGAD Climate Predictions and Applications Centre (ICPAC) en la evaluación de su nuevo sistema de previsión de inundaciones fluviales regionales. Una vez en línea, este sistema proporcionará previsiones de la altura de los principales ríos de la región y será una pieza clave del rompecabezas, ya que podrá prever los riesgos potenciales de inundación para un periodo de 15 días. Para conocer la fiabilidad de este sistema, he estudiado las previsiones de precipitaciones que alimentan el modelo. Para ello, he evaluado un amplio conjunto de datos de "pronóstico", que incluye 20 años de pronósticos históricos.

La comparación de estas previsiones con las observaciones históricas de las precipitaciones ayuda a comprender el valor añadido potencial de las previsiones pluviométricas a la hora de anticipar episodios de gran caudal. Este trabajo se está llevando a cabo en la cuenca alta del Nilo Azul, aguas arriba de Jartum.

Entonces, ¿cómo ayuda todo esto a la población a evitar o mitigar los efectos de las inundaciones fluviales en Sudán? En pocas palabras, podemos predecir mejor dónde y cuándo se producirá una inundación fluvial grave, cuáles serán sus efectos probables y quién está más expuesto y es más vulnerable.