Nuevas orientaciones sobre la planificación y el seguimiento del refuerzo de las capacidades nacionales para la Acción Anticipatoria

¿Qué hace falta para poner en marcha un mecanismo de Acción Anticipatoria que funcione de forma fiable, sostenible y a escala? Un nuevo documento de orientación sugiere los requisitos esenciales. También ofrece una herramienta sencilla para planificar intervenciones de refuerzo de la capacidad y hacer un seguimiento de los progresos.

Cualquiera que haya intentado aprender un nuevo idioma comprenderá que el fortalecimiento de la capacidad es un proceso endógeno. No puede hacerlo otra persona "desde fuera", sino que viene de dentro. Pero el apoyo externo, los recursos y las herramientas pueden ser decisivos para mejorar las propias capacidades. Esto también se aplica a la Acción Anticipatoria, en la que muchas organizaciones dedican mucho tiempo y esfuerzo a establecer sistemas integrales, o ayudan a sus socios a hacerlo.

Basándose en las experiencias de apoyo al fortalecimiento de la capacidad para la acción anticipatoria en múltiples países, el World Food Programme (WFP) ha elaborado un breve documento de orientación sobre este tema, en colaboración con el Centro del Clima de la Cruz Roja y la Media Luna Roja. Aunque el contenido puede adaptarse al contexto organizativo del PMA en algunos segmentos, los conceptos y herramientas presentados deberían ser aplicables a la mayoría de los contextos nacionales e institucionales.

Ingredientes esenciales: cuatro resultados principales de la capacidad para que la Acción Anticipatoria "funcione

El objetivo del fortalecimiento de la capacidad nacional para la acción Anticipatoria es permitir a las partes interesadas a nivel nacional actuar de manera decisiva, sostenible y a escala en previsión de fenómenos climáticos extremos. Esto significa que pueden recurrir a los sistemas, procesos, recursos e información necesarios para llevar a cabo una acción anticipatoria cada vez que las condiciones y perspectivas de peligro imperantes obliguen a una activación.

Lograr la preparación para la Acción Anticipatoria a gran escala suele requerir capacidad en cuatro áreas de resultados críticas e interconectadas, como se ilustra en la siguiente figura: (1) política; (2) financiación; (3) ciencia; y (4) aplicación. Cada uno de estos resultados comprende varios parámetros, o resultados intermedios, que pueden adaptarse al contexto y a las necesidades. Algunos resultados implican cambios de comportamiento, mientras que otros exigen acuerdos institucionales específicos que impulsen una Acción Anticipatoria dirigida y asumida localmente.

¿Cómo reforzar la capacidad de Acción Anticipatoria? Una tipología de intervenciones

El fortalecimiento de las capacidades nacionales para la Acción Anticipatoria no difiere de las iniciativas de desarrollo de capacidades en otras áreas temáticas. Por lo tanto, los tipos de intervención se dividen a grandes rasgos en cuatro categorías comunes:

• Desarrollo de la capacidad individual. Por ejemplo, organización de formación (presencial o en línea), asesoramiento y tutoría, acuerdos de hermanamiento y plataformas de intercambio de conocimientos y aprendizaje.
• Desarrollo y apoyo de procesos. Por ejemplo, creación e institucionalización de mecanismos de coordinación, esfuerzos de desarrollo organizativo, regularización de las funciones de análisis e información, apoyo al desarrollo de asociaciones y formalización.
• Desarrollo de productos y apoyo. Por ejemplo, elaboración de planes y políticas, procedimientos operativos normalizados y productos de previsión.
• Activos. Por ejemplo, proporcionar equipos, suministros o actividades de construcción.
• Mecanismos financieros y apoyo presupuestario.

Una herramienta paso a paso para la evaluación de referencia, el establecimiento de prioridades, la planificación de acciones y el seguimiento.

El documento de orientación viene acompañado de la herramienta "AA-CCS", una plantilla sencilla que guía al usuario a través del proceso de evaluación de las capacidades existentes en cada área de resultados, priorización de carencias, planificación de intervenciones de desarrollo de capacidades y seguimiento de los avances (a continuación se ofrece un ejemplo). Idealmente, esto se hace conjuntamente con el gobierno o con socios locales que se encargan de dirigir el proceso, pero también puede realizarse internamente como un "diagnóstico estratégico". Se anima a los usuarios a adaptar el enfoque y la herramienta a sus necesidades, en función del contexto y las prioridades de su programa.